Todo comienza con un diseño original. Los creadores de Nao se inspiran en la vida misma y es allí donde encuentran el gesto que define un momento de felicidad, el que les permitirá crear
un hermoso recuerdo.
Los artesanos de NAO convierten el primer boceto en una figura de arcilla, a la que imprimen su toque personal para que el personaje adquiera encanto y expresividad.
De este boceto surgen los múltiples fragmentos y posteriores moldes que permitirán
crear la figura de porcelana, en un complejo proceso.
Los moldes se rellenan con porcelana líquida
y, una vez la mezcla ha adquirido consistencia, se
extraen con sumo cuidado los fragmentos que darán
lugar a la figura. A continuación, los artesanos
de NAO pegarán estos fragmentos empleando porcelana
líquida.
Artistas especializados pintan a mano cada una de las
figuras, todavía sin cocer. Los pigmentos se aplican teniendo en cuenta las tonalidades finales que resultarán, tras el proceso de barnizado y cocción.
Una vez barnizadas, las piezas se cuecen durante 24 horas en un horno especial.
Y ya están listas para cautivar el corazón de miles
de personas en todo el mundo.